El deterioro constatado en los yacimientos arqueológicos correspondientes a la ciudad de Segeda, unido a una solicitud para construir una granja porcina en uno de sus campos, motivó la necesidad de que este yacimiento tuviera la máxima protección legal para detener su proceso de destrucción.

Dentro del acuerdo de colaboración firmado en 1998 entre el Departamento de Educación y Cultura de la Diputación General de Aragón y Francisco Burillo Mozota para realizar el proyecto de "Prospecciones arqueológicas de la ciudad celtibérica de Segeda", se entregó, con fecha 30 de Noviembre, la memoria redactada para declarar Bien de Interés Cultural (BIC) La Zona Arqueológica de Segeda.

El Boletín Oficial de Aragón (BOA) del 29 de enero de 1999 publicaba la Resolución 193/1999 por la que se incoaba expediente de declaración de BIC. La Dicha declaración fue publicada en el BOA del 25 de junio de 2001, decreto 121/ 2001 del Departamento de Cultura y Turismo
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Durante el proceso de declaración se realizaron varios recursos, firmados por un amplio grupo de habitantes de Mara y de Belmonte de Gracián. Todos ellos fueron fallados en contra. Dichos recursos expresan el temor, por parte de los propietarios de las fincas del territorio incoado, ante las repercusiones que sobre su propiedad podría tener esta figura jurídica. Su declaración definitiva abre una nueva etapa de concienciación sobre la importancia y los beneficios culturales, sociales y económicos que la misma debe traer a los habitantes de este territorio. [F. Burillo Mozota]

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