LAS CASAS DE LOS TITOS
Fig. 1. Vista cenital de la excavación.
Fig. 2. Hogar en la casa de los Titos.
Fig. 3. Detalle de la extracción de una cerámica. Fig. 4. Etapa de excavación.Las catas arqueológicas realizadas en el año 2000, debido a la solicitud de cambiar el cultivo de la parcela 185 del Polígono 13 de Mara, demostraron la existencia de un estrato arqueológico situado a 1, 60 m de profundidad y cubierto por sedimentos depositados por la rambla de Orera.
La campaña de excavación ocupó los días del 31 de julio al 30 de septiembre del año 2001, y se alcanzó el compromiso previo con el propietario de que si todos los restos se encontraban situados a similar profundidad se autorizaría el solicitado cambio de cultivo. El hecho de que la capa sedimentaria tuviera un espesor de1, 60 a 2, 40 m, permitió cubrir nuevamente la zona excavada para que se plantara una viña, quedando este lugar como futura reserva arqueológica.
La excavación se situó a 40 metros de la falda de la elevación del Poyo, en mitad de la finca y abarcó un total de 201 m2. Se descubrió parte de una manzana de viviendas, con un total de 11 espacios, de los que solamente 5 fueron excavados en su mayor parte. La interpretación de los resultados de la excavación, especialmente la presencia de tres hogares, permitió identificar otras tantas unidades domésticas. Asociado a la vivienda definida por el denominado espacio 2 apareció una zona descubierta, con un horno de fundición de hierro (espacio 3) y una cisterna (espacio 1).
El desarrollo de los muros medianiles muestra un trazado reticular, indicio de una clara planificación previa en el diseño de esta zona de viviendas. Las técnicas constructivas empleadas contrastan notablemente con las utilizadas en las construcciones descubiertas en mitad de la ladera del Poyo, área 2. A diferencia de ellas, las casas eran de un solo piso, los muros de tapial tenían un pequeño zócalo realizado con cantos rodados y los suelos estaban desnivelados y formados por la tierra del propio lugar. Todo lo cual muestra que estas viviendas fueron construidas de forma muy rápida.
Estas características constructivas, unidas a la situación de los restos respecto al núcleo primitivo de Segeda, evidencian que nos encontramos ante una expansión de la ciudad, realizada en un momento previo a su destrucción y abandono. Concuerdan, así mismo, los materiales arquelógicos en demostrar que dicha expansión debe corresponder a los acontecimientos citados por Apiano en el año 154 a.C., esto es la expansión de la ciudad al obligar a las poblaciones vecinas, entre ellas los titos, a formar parte de la misma.
Equipo
Director:
Burillo Mozota, Francisco
Coordinadores:
Alegre Paricio, Eusebio
Blanco, Antonio
Campos López, Daniel
Cano Díaz-Tendero, Mª Ascensión
Garcés, Mª Isabel
López Romero, Raul
Saiz Carrasco, Esperanza
Colaboradores infografía, base de datos:
Polo Cutando, Clemente
Colaboradores excavación e inventarios:
Aldana Franco, Luis Antonio
Alvarez, Fernando
Aragón, David
Balsera, Raúl
Batossiri, Sebastián
Bosqued, Carolina
Castejón, Luisa
Catalán, Susana
Celeiro, Juan José
Cereza, Javier
Fotó, Abel
García Pérez, Patricia
Heras, Laura
Hernández, María
Izquierdo, Mª. Pilar
Llanos, Juan Manuel
Martín, Eva María
Martínez, Antonio
Menal García, Ana Isabel
Nogal, Alberto del
Ostalé, Turibas
Pelejero, Borja
Perez Dios, Patricia
Piedrafita, Ignacio
Ramos, Manuel
Rodríguez, Zara
Rodríguez Simón, Pedro
Valle, Ana
Verge, Alfonso
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