Los Condes de Samitier fueron propietarios hasta mediados del siglo XX de la mitad del yacimiento de Durón de Belmonte de Gracián, donde se sitúa Segeda II.

En 1867 La Comisión de Monumentos Históricos y Artísticos de Zaragoza informó a la Real Academia de la Historia a cerca de la aparición de diferentes estructuras y mosaicos con motivo de la puesta en cultivo de la finca propiedad del Conde de Samitier.

En 1907 se publicó en el Anuari del Institut d´Estudis Catalans una carta del Conde de Samitier en la que informó del resultado de las excavaciones realizadas en una necrópolis celtibérica descubierta "a dos tiros de piedra" de Durón, presentando en una fotografía diez de las doscientas vasijas por el descubiertas. Anunció una próxima comunicación sobre este descubrimiento en la Real Academia de la Historia, de la que el Conde de Samitier era correspondiente, hecho que no se produjo debido a su temprano fallecimiento.

En 1991, sus descendientes, Bernardo y Mª Pilar San Cristóbal Ram de Viu, donaron al Museo de Zaragoza la mayor parte de la Colección Samitier, formada por materiales procedentes de Segeda y de otros yacimientos arqueológicos próximos, como Bilbilis. [F. Burillo Mozota]

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