Nace en Langa del Castillo y desemboca en el Jalón. Es río de caudal pobre, aunque permanente. El valle, muy abierto, es de tonos claros por el predominio de los yesos grises y blancos sobre los que se ha excavado. La presencia masiva y constante del yeso caracteriza los paisajes tanto en las asperezas de las laderas deforestadas como en los pueblos usado para la construcción.

Entre sus afuentes hay que destacar un riachuelo que viene de la sierra de Vicort y llega a Belmonte, zona ésta donde existen olivares centenarios, bien cuidados.

 

 

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